La Escuela Politécnica Federal de Lausana junto con la Escuela Superior de Santa Anna consiguieron crear una prótesis biónica de un brazo que tiene la extraordinaria capacidad transmitir sensaciones al usuario.
Tras muchos años de repaso y de investigación, Dennis Aabo Sørensen se transformó en el primer ser humano con una prótesis de este tipo al implantarse quirúrgicamente electrodos transneurales en los nervios de su brazo dañado, los cuales retransmiten las señales eléctricas en el método nervioso de su cuerpo.
Ya con estos electrodos implantados, basta con equipar la prótesis en la posición adecuada para que los sensores detecten los electrodos y comience la transmisión de sensaciones. Así que cuando la mano coge un objeto, los sensores generan señales eléctricas, las cuales son procesadas en tiempo real por un algoritmo de computadora convirtiéndolas en impulsos nerviosos, permitiendo que su método nervioso logre reconocer lo que esta tocando así como saber la fuerza y posición con la que lo sujeta.
Para indicar la precisión de su brazo los científicos vendaron los ojos y taparon los oídos de Dennis para efectuar un ensayo tocando diversos objetos, donde tuvo que resolver sus texturas así como sentir la forma y tamaño del objeto que sujetaba en ese momento; el tolerante consiguió un acierto de casi el 90% identificando 3 formas y un 78% de acierto cuando contestaba sobre la dureza de éstos. Un efecto asombroso para ser la primera vez que se efectúa este tipo de proyecto en un ser humano.

Por su parte, Sørensen ha descrito que este nuevo brazo es algo increíble, permitiéndole sentir de nuevo tras nueve años de no poder hacerlo. En cuanto al proyecto, Silvestro Micera, profesor y líder del proyecto ha manifestado que pretenden efectuar mas pruebas con Sørensen para optimizar el software y así investigar a mas candidatos para que utilicen este brazo.
SSSA, EPFL]]>